La cantidad de pensamientos y de recuerdos del blog de AnotherMoreWriter es inmmesa últimamente.
- ¿Por qué?
Porque estoy cumpliendo un sueño. Un sueño, en todo su esplendor.
Pero he vuelto a este rincón, no con el propósito de explicar los sentimientos de cumplir este sueño. Aquello sin querer, lo hice de manera verbal alguna vez iniciada esta aventura. Tristemente, no pude anotar ni tomar apuntes, pero si los sentimientos tuvieran sabor, aún podría degustarlos como si recién acabara de comer.
He venido aquí queriendo, sin exito alguno, expresar cómo se ve el amor en su estado más puro.
El amor.
¿Amor?
Amor.
Un alma, navegando por las frías playas del sur o quizá por las alta coordillera de los Andés, un alma libre a pesar de ser un alma que le pertenece a alguien y no a su portador.
- "Cuéntame, ¿Qué sientes por tu dueño?"
Los ojos brillaban, el viento movía sus pestañas con tanta delicadeza como si de la naturaleza intentando acompañar su explicación se tratase.
- "Ella es ..." - respondió el Alma.
Como si el universo hiciera presencia un acto antinatural, como si las olas del mar no fueran suficientes para saltar de la felicidad, como si el pequeño sol sonriera tal cual un bebé, como si las montañas estuvieran celosas de la cantidad de vida que una persona puede albergar. Se empezó a ver un aura amarilla, luego azul, luego morada, y luego ¡Todos los colores! Su sonrisa crecía, luego bajaba y luego ¡Crecía aún más!.
El expectador no escuchó ni una palabra, pero fue suficiente para saber que eso no era amor.
- ¡Imposible que sea Amor!
- ¡Eso no puede ser Amor!
Y es que aquella palabra ... le quedaba muy corta.
El expectador supo, una vez más, cual sería su próximo sueño.
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