Oscilar en un mundo quieto


Hoy la mañana permaneció cálida pero no húmeda. El cantar de los pájaros golpeaban mis tímpanos avisando tan sutilmente que había despertado. Mi cabello tuvo una noche de pasión con la almohada que había decidido permanecer desgreñada. Los rayos del sol salpicaban calidez en mis piernas asomadas en una sábana que me había servido de defensa contra los más grandes demonios.

Ayer en una mañana fría y nublada, me encontraba despertando. Recuerdos borrosos de mis sueños se tiraban finalmente a la basura. "Un rato más". Mis ojos acurrucados por el suave viento de los árboles volvieron a cerrarse, para luego despertarse y conocer la verdadera furia de una estrella. Un baño más.

Mañana, los grandes pronósticos decidieron escribir que  será un día normal. Miré el reloj que marcaba las 0:14. "Ya no es mañana, es hoy" pensé antes de intentar conciliar el sueño.

¿Qué es lo normal? Hoy lo sabré.

Hasta Hoy.

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